Los médicos/as de Baleares proponen huelga general contra el borrador del Estatuto Marco del Ministerio de Sanidad

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Representantes del Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (COMIB) y el Sindicato Médico de Balears (SIMEBAL-CESM) han expresado su rotundo rechazo al borrador del anteproyecto del Estatuto Marco presentado por el Ministerio de Sanidad la semana pasada.

En una asamblea informativa, convocada de carácter urgente y celebrada este martes con aforo completo en el salón de actos del COMIB, se debatieron y analizaron los puntos más polémicos del escrito presentado.

Durante el encuentro, dirigido por el presidente del Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears, Carles Recasens, y por el secretario general del Sindicato Médico de Balears, Alfonso Ramón Bauzá, los asistentes destacaron que el texto presentado ignora las demandas de los sindicatos presentadas con un énfasis especial en los últimos cinco meses durante la negociación del Estatuto Marco.

Según señalaron los portavoces, el borrador del Estatuto Marco representa un retroceso en derechos fundamentales de los profesionales sanitarios, dificultando la conciliación laboral, aumentando la precariedad contractual y limitando la capacidad de negociación colectiva. Además, subrayaron la necesidad de reforzar el diálogo con el Ministerio para lograr un consenso que garantice mejoras reales y sostenibles para los médicos/as.

De forma similar, los asistentes tuvieron la oportunidad de expresar sus opiniones, calificando este borrador como una auténtica «caza de brujas«. Estas afirmaciones fueron realizadas por médicos y médicas jóvenes presentes, quienes manifestaron su preocupación al considerar que esta medida legislativa pone en riesgo su libertad, especialmente a la hora de compatibilizar puestos en la Sanidad Pública y Privada, una opción laboral que se ven forzados a elegir debido a la precariedad de los contratos ofrecidos por el propio sistema de salud pública. Por su parte, miembros fundadores del Sindicato Médico de Balears compartieron su inquietud ante la gravedad de la situación, al igual que otros participantes en el evento, quienes describieron las condiciones laborales a las que están sometidos como una verdadera «esclavitud«.

El ambiente de la asamblea reflejó fielmente el malestar del colectivo médico en Balears, donde se planteó la posibilidad de convocar una «huelga general«, propuesta que fue recibida con aplausos por todos los presentes. Además, se destacó la necesidad de elaborar una estrategia urgente que permita visibilizar la realidad del colectivo médico en un Sistema Nacional de Salud que atraviesa una profunda crisis y la creación de un Estatuto propio para los facultativos.

Principales preocupaciones del colectivo médico

El borrador del anteproyecto plantea medidas que, desde el colectivo médico, consideramos interfieren gravemente en el desarrollo profesional y los derechos laborales de los facultativos. Entre los puntos más críticos:

  1. Reducción del grupo de calificación profesional
    1. Se niega el reconocimiento de los médicos como grupo A1 Plus, tal como se había solicitado.
    2. Se niega a los facultativos su reconocimiento como los principales responsables de los procesos asistenciales, incluyendo diagnóstico, tratamiento, pronóstico, prevención, rehabilitación y la información asistencial. Este planteamiento desmerece la formación y subestima la competencia y responsabilidad inherentes a la profesión médica.
  1. Medidas antisociales y contrarias a los derechos laborales

El anteproyecto propone medidas que vulneran derechos fundamentales, tales como:

    1. No reconocer las horas de guardia trabajadas para efectos de jubilación.
    2. Eliminar las horas de descanso reconocidas al resto de los trabajadores.
    3. Ignorar los límites establecidos por los derechos relativos a la salud y la prevención de riesgos laborales.
    4. Restringir el derecho a la reducción de jornada. A los Médicos/as que solicitan reducciones de jornada para el cuidado de los hijos o de mayores, mujeres en su mayoría, se les exigirá que renuncien a su actividad privada para ejercer su derecho a la conciliación de la vida personal y profesional.

Estas propuestas son incompatibles con los principios de un gobierno democrático y los valores sociales que deben regir las políticas públicas.

  1. Restricción de la libertad de los médicos tras la especialización (formación MIR)
    1. El anteproyecto impone una obligatoriedad de permanencia que restringe la libertad profesional. Exige a los Médicos/as que acaban de terminar la especialidad, la obligación de trabajar en régimen de exclusividad para la sanidad pública en sus primeros 5 años de vinculación con el Sistema Nacional de Salud (SNS).
    2. Esta medida limita la flexibilidad necesaria para ofrecer condiciones más atractivas y estables y favorecer la retención de médicos/as, una demanda recurrente en los últimos años.
  1. Restricción de la libertad profesional de jefes de servicio y de sección
    1. Se reduce la capacidad de ejercicio profesional de estos cargos, quienes ya asumen grandes responsabilidades en la gestión y organización de servicios.
    2. Propone exigir la exclusividad en el sector público a directivos, gerentes y jefe de servicio médico. Se pone en énfasis la compatibilidad voluntaria entre el ámbito público y privado, actualmente permitida. Estos profesionales, que ya asumen una gran carga de responsabilidad en la gestión y organización de los servicios, con esta propuesta ven reducida su capacidad de ejercicio profesional. Cabe recordar que la compatibilidad voluntaria entre el ejercicio profesional en el ámbito público y privado enriquece el sistema sanitario al aumentar la disponibilidad de médicos, lo que ayuda a reducir las listas de espera y evitar el colapso del sistema. Además, potencia la experiencia y la práctica asistencial, lo cual beneficia a los pacientes y la sanidad en general.

Impacto en el sistema sanitario

Desde el Sindicato Médico de Balears queremos denunciar que estas medidas no solo afectan los derechos del colectivo médico, sino que también representan un perjuicio para el sistema sanitario en su conjunto.

Rechazamos firmemente la idea de que los problemas de la sanidad pública sean atribuibles únicamente a la actividad privada de los médicos/as. Por el contrario, creemos que la ineficaz gestión administrativa es la principal causa de la actual crisis del Sistema Nacional de Salud, ya que está en manos de gestores incapaces de implementar reformas efectivas que promuevan, fidelicen y retengan a los médicos/as formados en el ámbito nacional, a pesar de las propuestas presentadas por profesionales conocedores de las necesidades del colectivo médico.

Posibles acciones y próximos pasos

El COMIB y SIMEBAL-CESM anunciaron que seguirán organizando movilizaciones y acciones informativas en defensa de los derechos de los profesionales sanitarios y recalcaron la importancia de la unidad del colectivo ante esta situación.