Problemas de ansiedad, estrés, alteraciones emocionales o trastornos del sueño son algunas de las patologías que ha sufrido el colectivo médico durante la pandemia de Covid-19 debido a la gran presión asistencial y al trabajo en condiciones límites.
Conscientes de los efectos de esta situación en la salud mental de los profesionales, el Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (Comib) y la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) han reforzado sus dispositivos de prevención, promoción y protección a la salud del médico, como el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime), para atender a los profesionales con trastornos psíquicos derivados de esta crisis sanitaria.
El Paime forma parte de los servicios que los Colegios de Médicos prestan a sus colegiados y sirve para el control de la buena praxis médica, lo que supone una garantía para la población, “porque cuidar al médico enfermo implica defender, por encima de todo, la salud de los ciudadanos”, explica la Dra. Rosa Robles, secretaria general del Comib.
Más de un tercio (35%) de los profesionales sanitarios que fueron atendidos en el servicio telemático de apoyo psicológico (TAP) durante la pandemia son médicos, seguidos muy de cerca enfermeras (34%) y auxiliares de enfermería (12%). Esta iniciativa, de la que forma parte la corporación médica, se puso en marcha para atender a los profesionales de la salud en situación de sufrimiento emocional afectados por la situación de Covid-19.
“Ahora más que nunca es necesario un programa como el Paime para poder ayudar a los profesionales médicos que presentan malestar psíquico y emocional derivado de estar sometidos a una situación especialmente compleja nunca vista antes con la pandemia de COVID-19”, subraya la secretaria general del Comib. Tal y como señala, “cuidar de la salud mental de los profesionales sanitarios es velar por la atención sanitaria de los ciudadanos en un contexto como el actual”.
Para acceder al Paime es preciso ser médico y estar dado de alta en el correspondiente Colegio de Médicos y al corriente del pago de las correspondientes cuotas colegiales, estar en ejercicio, padecer un trastorno psíquico y/o adictivo y utilizar la vía de acceso propia del Programa. Entre las condiciones necesarias para el éxito del Paime, la Dra. Robles destaca el hecho de garantizar todo lo posible la confidencialidad y una atención sanitaria específica y especializada.
En este programa intervienen familia, colegas, empresa, y Colegio de Médicos del facultativo enfermo, está cofinanciado por las corporaciones colegiales y las Administraciones Sanitarias, y la Fundación para la Protección Social de la OMC (FPSOMC) sufraga los ingresos en clínica especializada para aquellos que lo necesiten, previa petición por la corporación colegial y valoración por Junta Rectora y Junta de Patronos, para su aprobación.
La Dra. Robles incide en el papel fundamental que juega el entorno del profesional afectado en su identificación, porque “el soporte no ha de ser el encubrimiento, ya que crea una situación de riesgo para él y sus pacientes”. Algunas señales de alarma pueden ser la irritabilidad, el aislamiento, el descuido del aseo personal, las quejas de los usuarios, retrasos o bajas frecuentes.