El Comib lamenta la situación generada a raíz del conflicto en el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Son Espases

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El Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (Comib) lamenta profundamente la situación generada a raíz del conflicto en el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Son Espases. La institución colegial exige a sus colegiados una conducta excelente durante el ejercicio de la profesión, basada en la evidencia y el rigor científico, así como impecable a nivel deontológico.

El Comib muestra su preocupación ante la falta de sensibilidad en la publicitación de la siempre lamentable y dolorosa situación del fallecimiento de un paciente/familiar, así como de la denuncia de un médico. El Comib alerta del riesgo del uso publicitario de una situación que merece el máximo respeto y consideración.

La institución colegial subraya que este tipo de hechos, con independencia de su veracidad, afectan al reconocimiento social de la profesión médica y a la confianza de la relación médico-paciente, elemento esencial en el acto médico.

Además, cabe recordar que, desde el punto de vista deontológico, si se produce un error médico, constituye una exigencia comunicarlo al paciente con la mayor brevedad y diligencia posible. Por otra parte, el paciente, en virtud del principio de autonomía, tiene el derecho a decidir libre y responsablemente cuál será su decisión tras la comunicación del error. El ejercicio de esta autonomía depende directamente de la información recibida por el facultativo.

Asimismo, tampoco podemos olvidar que el médico que es atacado en su reputación o en sus buenas prácticas puede usar en su defensa todos los medios de prueba que estén a su alcance y que hayan sido obtenidos respetando las normas Deontológicas.

En cualquier caso, cabe destacar un valor fundamental entre los médicos como es el tratarse entre sí con lealtad, respeto y deferencia independientemente de la relación profesional o jerárquica que exista entre ellos. Y por encima de todo, las discrepancias entre los médicos no han de propiciar nunca su desprestigio y se debe evitar el daño o el escándalo.