Hoy se conmemora el Día del Cooperante y el Comib se quiere sumar a esta celebración contando la labor que realizan estos profesionales. El Dr. Javier Rubio forma parte de Amigos de Buba, una ONG mallorquina que se creó inicialmente para ayudar a Buba, un niño senegalés con una grave enfermedad infecciosa que sin duda le habría matado en pocos días, incurable en su país, que vino a Mallorca en 2012 a ser tratado durante varios meses en el Hospital Son Espases gracias a la ayuda de particulares e instituciones.
La ONG fue creciendo y ampliando su actividad tratando de ayudar a las personas más desfavorecidas de una zona de Senegal, ubicada a unos 80 km de la capital Dakar, que se llama Warang. El Dr. Rubio explica que trabajan en los centros de salud de Falok y Mbaling y colaboran con el orfanato de Mbour, un dispensario de las monjas del Sagrado Corazón y el Hospital de Mbour. Parte del proyecto es construir escuelas y ayudar en infraestructuras básicas y en la parte sanitaria abarca las áreas bucodentales, de Medicina General, Pediatría, de salud visual y de Ginecología y atención a la mujer.
El Dr. Rubio subraya la importancia de “tener experiencia, bagaje profesional y ojo clínico” a la hora de hacer cooperación, porque allí “se va a ayudar y solucionar problemas, no se va a aprender” y recuerda que todos son voluntarios, nadie recibe remuneración, excepto la población local que les ayuda, como intérpretes, cocineros, limpiadores y transportistas.
Entre otros médicos colegiados, han ido y van a Senegal en sus días libres y en vacaciones las Dras. Mª Ángeles Adelantado, Lola Ventayol, Mari Aguiló, Ana Anguita, Maribel Figuerola, Susana Martínez, Belén Ortuño, Mar Pellicer y los Dres. Toni Ballester, Víctor Liñeiro y Salvador Domínguez; y la optometrista Eugenia Sole Capdevila, que se encarga del proyecto de salud visual, graduado la vista y con el reparto de gafas.
“Los Dres. Suso Alvarez, Enrique Llobel, Cati de Paco, Ana Santolalla e Idoia no son colegiados del Comib, pero también participan o han participado de manera muy activa. Otros sanitarios que nos ayudan y forman parte fundamental, son las enfermeras, matronas, auxiliares y celadoras del Hospital General, de Atención Primaria, del Hospital de Inca. Al igual que Rosa y Esther como dentistas y Gabi y el grupo de protésicos dentales que hacen prótesis bucales gratuitas, además de voluntarios no sanitarios como Tolo Llabrés, Xisca Serra, Lluch, Toni Bonet y tantos otros.”, señala.
La ONG ha creado un centro dental con 3 puestos, una consulta de Oftalmología para detectar patologías oculares comunes y graduar la visión entregando gafas, realiza consultas médicas básicas y detecta y deriva patologías más graves a centros de la capital. Además, ayudan a la sociedad del pueblo de Warang a mejorar las infraestructuras más básicas en las escuelas, renovando aulas y dotando en lo posible su centro de salud.
“Llevamos medicinas, ropa, calzado, material escolar, gafas, equipamiento médico, y cuando en ocasiones tenemos colaboración por parte de las líneas aéreas, todo tipo de enseres como muletas y sillas de ruedas que podamos transportar y consideremos útil para nuestra labor y que puedan ser después aprovechados por la población local. Por poner un ejemplo, hasta la fecha hemos entregado cinco sillas de ruedas a niños con parálisis cerebral y una ambulancia”, comenta el Dr. Rubio.
En las consultas médicas se atiende las demandas de la población adulta y pediátrica, y se visitan una media de 50-60 pacientes diarios por cada profesional. “En noviembre de 2022 viajamos cinco médicos de familia, una pediatra y un cirujano maxilofacial y atendimos las consultas del Hospital de Warang, del centro de salud de Falok y visitamos en dos ocasiones el orfanato de M´Bour o algunos domicilios”.
En Senegal, excepto en los núcleos de población grandes, no disponen de médico de forma habitual y hay una gran falta de profesionales, pues emigran a Francia y otros países occidentales con mejores salarios y condiciones laborales.
Además de repartir medicinas para las patologías más habituales, similares a las que hay en Europa, como son infecciones respiratorias, ORL, urinarias, etc… se detectan pacientes hipertensos, diabéticos, asmáticos, con enfermedades digestivas, reumáticas, traumatológicas, neurológicas, degenerativas y vasculares, “proporcionando la medicación de la que disponemos en función de los fármacos y equipos que nos han donado o hemos adquirido, personalmente o a través de la ONG”.
Desgraciadamente, el coste de muchos de los fármacos más habituales es similar al que tienen en España, por lo que si no se reparte una medicación suficiente que garantice un tratamiento continuado, se interrumpen los tratamientos crónicos. La labor de educación sanitaria y de concienciación para detectar y tratar patologías crónicas e intentar seguir hábitos de vida saludables son también objeto de charlas con la población diana. Aun así, “hemos detectado y tratado infecciones muy graves con una excelente respuesta clínica, que nos llena de satisfacción y justifica el esfuerzo que realizamos”, concluye el Dr. Rubio.
