El impacto de la tecnología CRISPR en biomedicina

Sesión científica a cargo del Doctor Francisco J. Martínez Mojica. Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universitat d’Alacant.

Martes 9 de julio, 19:30 h.

Reial Acadèmia de Medicina, C/ Can Campaner 4, Palma.


Descargar invitación a la sesión científica

Organizada por el Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (Comib) y la Reial Acadèmia de Medicina de les Illes Balears (RAMIB), el prestigioso profesor Francisco Martínez Mojica ofrecerá una sesión científica el próximo 9 de julio, a las 19:30 horas, en la sede de la Reial Acadèmia de Medicina bajo el título “El impacto de la tecnología CRISPR en biomedicina”.

francisco-martinez-mojica-630px

Francisco J. Martínez Mojica es un científico español que lleva décadas realizando un trabajo de enorme calado para el mundo de la ciencia y la medicina. Desde hace unos años, Francis Mojica aparece en todas las quinielas para obtener un Premio Nobel, en Medicina o en Química, por sus contribuciones excepcionales y fundamentales a descubrir y caracterizar los sistemas CRISPR de bacterias, base de todo el desarrollo posterior y la conversión de estos sistemas en herramientas de edición genética. Para los expertos en la materia, los descubrimientos de Mojica suponen uno de los mayores avances en biología de la historia reciente.

Francis Mojica, de 55 años, nació en Elche (Alicante) y comenzó a estudiar Biología en la Universidad de Murcia, aunque la carrera la terminó en Valencia y se doctoró en la de Alicante en 1993. Siguió investigando en fisiología bacteriana en la Universidad de Utah y en regulación genética en la de Oxford. En 1997 volvió al campus de Alicante, donde permanece desde entonces como profesor titular de Microbiología e investigador principal del Grupo de Microbiología Molecular. Precisamente, es en Alicante donde desarrolló su gran hallazgo que ha revolucionado la medicina.

mojica

Un descubrimiento revolucionario

Todo empezó en las salinas de Santa Pola, donde Mojica inició su tesis doctoral sobre un microorganismo denominado ‘Haloferax mediterranei’. El científico observó en el genoma de este organismo una serie de secuencias genéticas que se repetían a intervalos regulares. A estas repeticiones les llamó CRISPR, por las siglas en inglés de “repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente espaciadas”.

Lo que realmente descubrió fue que las bacterias pueden defenderse de los ataques de los virus que las acechan gracias al sistema CRISPR. Las bacterias capturan parte del ADN del virus invasor y lo guardan en su genoma para poder defenderse en el futuro frente a infecciones por el mismo virus. El descubrimiento de Mojica, realizado originalmente en 1993 (cuando describe estos sistemas por vez primera en arqueas que habitan en las salinas de Santa Pola) y en 2003 (cuando descubre que el sistema CRISPR es en realidad un sistema inmune de defensa de las bacterias frente a virus), posibilitó que 10 años después estas mismas herramientas pudieran reconvertirse para su uso en edición genética.